Enseñando todo el consejo de Dios a los niños

En primera instancia los niños creen que la Biblia es verdadera inicialmente porque sus padres o las personas que cuidan de ellos les dicen que es verdad y la tratan como tal. Eso es bueno, pero esto ocurrirá con cualquier otra cosa que los adultos a quienes ellos siguen tienen en estima, es algo natural y no sobrenatural. Es bueno porque nos ofrece una oportunidad para saturar sus vidas con las Escrituras y es un tiempo bastante fugaz que debe ser aprovechado haciendo que para ellos ese tiempo de instrucción sea agradable y que les lleve a asociar la Palabra de Dios con nuestro gozo en Cristo y nuestro amor por ellos. No es bueno desperdiciar este tiempo en que naturalmente ellos quieren ser influenciados por nosotros porque: en primer lugar, Dios usa ese aprendizaje natural para propósitos espirituales futuros. Segundo, porque es difícil discernir acertadamente en que momento ellos están siendo receptivos espiritualmente y tercero, porque Dios se sirve de este aprendizaje natural para provocar el despertar espiritual que nosotros deseamos ver en ellos. Durante este tiempo deberíamos estar comprometidos en orar fervientemente por ellos, para que Dios en Su momento obre sobrenaturalmente abriendo sus mentes para que entiendan y sus corazones para que vean y puedan saborear la gloria de Dios en las Escrituras y pasen de ser seguidores de sus padres a ser seguidores de Cristo.

En la medida en que los niños crecen en su capacidad de entender, nosotros los adultos de sus vidas, debemos ayudarlos a tener una correcta comprensión de las Escrituras y de manera intencional dirigir su atención a la gloria singular de Dios. Esto lo podemos hacer por lo menos de dos maneras: la primera es que nosotros los adultos encarnemos la gloria singular de Dios en la manera en los niños son amados, cuidados y disciplinados con gozo. Tal como lo dice 2 Corintios 3:18 “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” contemplando la gloria de Dios somos transformados y esto conforma más y más nuestras vidas a la imagen de Dios. Así que, si nos proponemos mostrarles la gloria singular del Señor, la manera más eficaz que tenemos es que ellos la vean en nosotros mientras nos ven vivir y andar como Cristo lo hizo. Y la segunda manera es por medio de la enseñanza… cuando les explicamos relatos bíblicos y dirigimos de manera especial su atención hacia Dios, y hacia Cristo (podemos hallar a Cristo en toda la Biblia y detrás de toda historia bíblica) Por ejemplo, podrías enseñarles lo que pasó con Jesús y los discípulos en el Jardín de Getsemaní, este es un relato extraordinario y aterrador:

“Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron. Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó la oreja. Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán. ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que Él no me daría más de doce legiones de ángeles?  ¿Pero cómo entonces se cumplirán las Escrituras, de que es necesario que así se haga?” (Mateo 26:50-54) Esta es una historia con mucho para hablar con los niños. Pero ¿Dónde les muestro la gloria singular de Cristo? La gloria singular Cristo está en el hecho de que Él podría, si quisiera, llamar doce legiones de ángeles (72.000 ángeles) pero Él no lo hizo ¿Por qué? Porque la Escritura había contado una historia desde Génesis, el plan de Dios para salvarnos de nuestros pecados y Jesús se encarnó para obedecer esas Escrituras. Por eso eligió ser arrestado para sufrir en nuestro lugar.

A lo largo de toda la Escritura en cada pasaje encontraremos un hilo que nos lleva a ese plan de redención trazado desde antes de la fundación del mundo, usar cada historia bíblica para señalar la gloria de Dios y modelar la gloria de Dios a través de nuestras mismas vidas, enseñándoles el verdadero significado de las Escrituras y todo esto impregnándolo de aquel clamor que pide fervientemente que sus ojos sean abiertos para que ellos puedan ver esa gloria que les estamos mostrando.

Oración: la vida oh Señor es tan fugaz y el mundo es tan despiadado en su propósito de envolvernos y hacernos olvidar de lo que en verdad es importante que nunca será demasiado temprano para comenzar a guiar a nuestros pequeños a ti… Oh Señor obra en tu Iglesia levanta de nosotros hombres y mujeres comprometidos con levantar una descendencia que te pertenezca a ti y no al mundo, Oh Padre abre nuestros ojos a tu gloria y transfórmanos al contemplar tu gloria para que nuestras vidas puedan ser el reflejo más cercano que ellos tengan de tu gloria. Padre permítenos ver tu gloria cada vez que escudriñemos tu Palabra y danos la sabiduría para mostrársela a nuestros hijos y sobretodo Oh Señor danos un espíritu de oración ferviente, constante e infatigable que clame cada día ante ti que les concedas ojos que ven y corazón que entienda y obedezca a la voz con la que guías a tus ovejas. Amén