¿Qué significa ser como un niño?

Publicado el 6 de agosto de 2024, 5:42

¿Cómo son los niños pequeños? Bueno, ellos nunca se enredan tanto cuando vienen a ti, simplemente vienen y vienen con lo que tienen en mente. Eso no hace que sea correcto, puede que no lo digan bien, puede que no lo articulen bien… pero simplemente vienen porque están convencidos de su necesidad.

Ahora, teniendo en mente esta característica de los niños, piensa en esto: Jesús no dice “Venid a mí todos los que habéis aprendido a concentraros en la oración, y yo os haré descansar”. Él dice: “Venid a mí todos los que estáis cansados ​​y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Entonces, ¿cómo es una mente cansada y cargada? Es sinónimo de angustia, estás agobiado por tus problemas, tus molestias, tus miedos, tus preocupaciones y tus pasiones. Hay cosas dentro de ti, y hay cosas que vienen hacia ti. Y Jesús dice: “Ese es el tú al que quiero ver venir”. Y todos desearíamos ser perfectos para acercarnos a Dios… moriríamos por ello, pero nunca habrá un momento en que puedas presentarte ante Él perfecto o sin necesidad, vienes a Él como alguien que nació con una naturaleza defectuosa que por haber gustado de Su gracia hoy puedes rebelarte contra esa naturaleza pero eso no significa que no exista lucha o esfuerzo, la diferencia con aquella primera vez en que nos acercamos es que gracias a Su gracia hoy no somos esclavos de esa naturaleza ni del pecado... pero aún somos pecadores necesitados. Entonces, ¿por qué olvidamos eso cuando vamos a orar? Ven a Él tal como eres.

De hecho, yo diría que el único yo que puede acercarse a Dios es el yo embarrado, el yo que está abrumado por su propia impotencia, por cómo ha echado a perder las cosas o por cómo simplemente le ha quedado grande la vida. Es la única forma en que funciona, es como la salvación. Y la razón por la que son los cansados y cargados los que son invitados a venir a Cristo es porque ese es el yo real. Y lo que la gente está haciendo en realidad es crear un hipócrita. La gente intenta crear un yo espiritual que no existe... al menos sabemos que no existe, y luego intentas que ese yo espiritual ore, casi como un avatar espiritual, y sorprendentemente no funciona. Pero el yo real con todos sus problemas, todas sus molestias, puede orar porque abrumado por la impotencia puede hablar con Dios sobre lo que sea que esté en su corazón.

Ahora bien, en cuanto a pedir como un niño, me asombra que Jesús use a niños pequeños como modelos para pedir. Piensa en lo que piden, piensa en la frecuencia con la que lo hacen y piensa en lo que significa un “no” para un niño pequeño. Si tienes alguna duda de que Jesús está profundizando en este aspecto de cómo piden los niños, las dos parábolas que cuenta sobre cómo pedir son parábolas en las que los adultos se comportan como niños pequeños. Una es la parábola de la viuda persistente (Lucas 18:1-8) y la otra es la parábola del amigo inoportuno (Lucas 11:5-9). Ambas son exigentes como niños pequeños, y Jesús nos está invitando a eso.

Permíteme mostrarte un gráfico rápido que, creo, aportará un poco de claridad al asunto. Este es un diagrama de Santiago 4. Santiago describe el camino de la buena petición: es como un puente y puedes caerte en cualquiera de los dos lados del puente. Santiago dice: “No tenéis, porque no pedís” (Santiago 4:2) primer lado. Y luego dice: “Cuando pedís, pedís con egoísmo” (Santiago 4:3) segundo lado. Caer en cualquiera de estos lados es perder el equilibrio, por tanto es necesario conocer la existencia de ambos lados porque el riesgo caer en cualquier dirección es posible para todos. Al respecto solo resta decir dos reflexiones rápidas en este cuadro: Una es que el antídoto para no pedir es pedir con valentía, y el antídoto para no pedir egoístamente es entregarnos por completo. La oración de Jesús en Getsemaní es un ejemplo perfecto de eso, donde Jesús dice: “Abba Padre, todo es posible para ti, aparta de mí esta copa” (Marcos 14: 36a) Él está pidiendo con valentía. Y luego, en Su siguiente aliento, dice: “Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Marcos 14:36b) y finalmente Él está dispuesto a entregarse por completo a la soberanía del Padre

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Comentarios

Shirley García
hace 3 meses

🙏🙏🙏

Yesse
hace 3 meses

Hágase su voluntad... Aunque aveces no lo entendamos de inmediato, siempre obra para bien.