La soberania de Dios en la vida cotidiana

Publicado el 12 de agosto de 2024, 3:41

Creemos en la soberanía de Dios. Creemos en un Ser que tiene el control de todo. La pregunta es, ¿cómo se manifiesta eso en tu vida? ¿Te da una paz que sobrepasa todo entendimiento? Porque sabes que Dios que es soberano está en control de TODO y TODO está al servicio de Su gloria. Puede que creas en la soberanía de Dios, pero ¿cómo se refleja eso en tu vida? ¿Estás seguro que tu paz es solo por Dios?

¿Alguna vez has tenido esos momentos en los que simplemente no quieres irte de la comunión con Dios, de ese momento íntimo en que lees Su palabra y oras? Eso es de lo que el salmista está hablando cuando dice: solo quiero morar en tu casa, Señor. Solo quiero detenerme del ruido cotidiano de la vida, escucharte a través de tu Palabra, poder contemplar a través de tu Palabra tu belleza y luego derramar mi alma en adoración y alabanza por lo que me has permitido ver de ti. Oh Señor concédenos tal cosa… que al oírte hablar por medio de tu Palabra reboce nuestro corazón con palabras de amor… que podamos ver que eres tan maravilloso, que ver tu belleza nos lleve a preguntarnos ¿Cómo podría amar otra cosa? ¿Por qué anhelo estas otras cosas?

Teniendo en cuenta esto pienso en como Pablo describe a Dios en 1 Timoteo 6:16, él dice: “el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A Él sea la honra y el dominio eterno” no sé si te pase como a mí, has caído en cuenta que cada respiración tuya te es concedida por ese Dios… ese Dios que es infinitamente singular te lo ha concedido, has pensado como toda tu vida está en Sus manos, en manos de Alguien que es Todopoderoso y que Él se engrandece aún más porque no solo sostiene tu vida, Él te ama y es Él quien responde a tus oraciones… es absolutamente maravillo: el Único Dios Verdadero te ama y puedes hablar con Él ¿Hay algo mejor que eso en esta tierra? Piensa un momento, ¿qué es mejor que eso? Estamos hablando de mí, este pequeño ser humano, este pequeño fracasado, este que ni siquiera ora con tanta fuerza como los demás, este que quizás no sabe tanta teología como otros siervos. Este que todos los días encuentra razones por las cuales avergonzarse en presencia de su Señor porque no hay un día en que no le falle y ahí está Dios amándome cada día en Cristo, nuevamente pregunto ¿Qué es mejor que eso?

Y uno pensaría que sabiendo que no hay nada mejor que eso es obvio que cada creyente verdadero está absorto en Dios, continuamente bebiendo del agua viva saciándose en Él, abrumado por Su belleza ¿verdad? ¿Por qué no hacerlo si es no hay nada mejor que eso? Lo cierto es que a veces lo que damos por sentado puede sorprendernos bastante con un golpe duro de realidad. Aunque lo que hemos dicho es cierto, tristemente no todos lo viven así… por eso en esta mañana, no doy nada por sentado de ti. Puede que ya hagas parte de una iglesia local pero no doy por sentado que estás caminando con el Señor. No doy por sentado que conoces este amor del que estoy hablando. De hecho, quiero terminar orando: “Dios, por favor, quiero que sepan lo bueno que es caminar contigo, que no encuentren su fuerza en solo ser parte de una iglesia local, una denominación, tener la teología correcta, sino que su gloria sea conocerte, entenderte; que se jacten de que simplemente estarán permaneciendo en tu casa, contemplando tu belleza, meditando en tu templo y que ese sea su vivir cada día” Amén.

Valoración: 4.5555555555556 estrellas
9 votos

Añadir comentario

Comentarios

Yesse
hace 2 meses

Amén

Shirley García
hace 2 meses

🙏🙏🙏

Yamileth
hace 2 meses

Así es amén,
ayudanos señor.