Tener gozo y ser feliz: un mandamiento

Se nos ha ordenado que busquemos el gozo, me refiero a la felicidad en Dios, al gozo en Dios, a los placeres en Dios, al deleite en Dios, a la satisfacción en Dios. Dice el Salmo 100:1 “Servid al Señor con alegría” es un mandato… “Regocijaos en el Señor” (Filipenses 4:4) es un mandato… “Deléitate en el Señor” (Salmo 37:4) es un mandato. No es una opción, se nos manda a ser felices. Las consecuencias de no obedecer a este mandamiento son serias tal como las plantea Deuteronomio 28:47 “Por cuanto no serviste al Señor tu Dios con alegría y con gozo de corazón, servirás a tus enemigos” esa es una amenaza que no quiero sufrir. Así que sí quiero ser feliz, no sólo porque quiero ser feliz, sino porque “Dios amenaza con cosas terribles si no somos felices”, dijo Jeremy Taylor.

Es pecaminoso no buscar el gozo en Dios. Sobre esto a través de Jeremías Dios dijo: “Espantaos, cielos, por esto. Conmoveos. Quedaos totalmente desolados, dice el Señor. Porque dos grandes males ha cometido mi pueblo. Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua” El mal cometido por el pueblo de Dios es abandonarle a Él fuente de agua viva para estar contentos con un pozo. Es malo no buscar el gozo en Dios. Por supuesto, saciarnos del agua del pozo es momentáneamente satisfactorio: sexo, alcohol, drogas, autoestima, éxito, poder, títulos académicos, cosas materiales y muchas otras cosas más. Pero nada de eso es Dios. Él no es la fuente y es malo abandonar los gozos eternos de Dios y comenzar a cavar cisternas rotas para nosotros mismos. Entonces la naturaleza de todo mal es una sola: abandonar la búsqueda del gozo en Dios.

Ahora, si esa es la naturaleza del mal entonces ¿Cuál es la naturaleza de la conversión verdadera? ¿Cómo nos volvemos a Dios? La parábola más corta, dice “El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre encuentra y va y gozoso vende todo lo que tiene y compra aquel campo” (Mateo 13:44) Entonces, ¿qué es convertirse? Es encontrar un tesoro y abrirlo. Y evidentemente en esa cultura, si eras dueño de un campo donde habías encontrado un tesoro, el tesoro era tuyo. Entonces, él lo cierra. Lo cubre nuevamente y va a vender todo lo valioso que tiene en ese momento… todo eso desaparece porque ha encontrado a Jesús, eso es lo que significa. ¿Y qué es eso? ¿Crees que eso es abnegación? Sí, eso es exactamente lo que Jesús quiso decir con abnegación. Creo que eso es lo que quiso decir: “Si quieres venir en pos de mí, tienes que renunciar a todo lo que tienes” (Lucas 14:33), punto. Y además debes amarme más de lo que amas a tu padre, a tu madre, a tu hermana, a tu hermano, a tu hijo y a tu hija. De hecho, debes amarme tanto que parezca que le aborreces a ellos comparado con el amor que sientes por mí. Tienes que ser tan feliz en mí, tan satisfecho en mí como un gran tesoro.

La exigencia de amor enseña la búsqueda del gozo. Un ejemplo de esto: “Por el gozo puesto delante de Él, Jesús soportó la cruz” (Hebreos 12:2) ¿Qué fue lo que sostuvo a Jesús en la hora de realizar el mayor acto de sacrificio para producir el mayor acto de amor que jamás haya existido? Y la respuesta es el gozo, por el gozo puesto delante de Él. Él tendrá un pueblo para Su nombre de todos los pueblos del mundo. Y el día que esa multitud innumerable diga: “Santo, santo, santo es Dios y el Cordero”, Su gozo será completo. Y fue esa visión la que le sostuvo en la cruz hasta morir. Y ustedes y yo, ¡ay de nosotros si nos atrevemos a estar motivados por algo que hemos hecho superior al Hijo de Dios!