Lo que hay en el fondo importa

Publicado el 15 de agosto de 2024, 4:18

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” 1 Corintios 3:11

Hay millones de cristianos nominales que nunca han experimentado una alteración fundamental en el fundamento de su felicidad. En lugar de esto, han absorbido la noción de convertirse en cristianos de esta manera: volverse a Jesús para obtener lo que más desean que lastimosamente casi siempre es un placer temporal y no el deseo de ser regenerados. Y si esa es la forma en que llegas a ser cristiano, no nacerás de nuevo…. Entonces, querías ser rico, no estaba funcionando y alguien te dijo: Confía en Jesús y serás rico. Entonces te vuelves a Jesús y le dices: Por favor, confío en que me harás rico. Entonces ahora estás confiando en Él para lo que ya querías como una persona no regenerada. O querías estar sano porque estás enfermo, o tu conyugue o tu hijo está enfermo. Entonces, acudes a Jesús. Jesús me dicen que eres un sanador. Confío en que lo sanarás a él o a mí. Y ahora estás confiando en Él para lo que ya querías como persona no regenerada. O no quiero ir al infierno. Por eso vengo a ti, Jesús. He oído que puedes librarme del infierno. Por favor, no me dejes sufrir para siempre. No quiero ir al infierno. Sálvame del infierno. Bueno, ni siquiera el diablo quiere estar en el infierno. Nadie quiere estar en el infierno. No tienes que ser regenerado para tener el deseo de no ir al infierno. No hay nada santo ni piadoso en no querer ir al infierno y ser infeliz para siempre.

En otras palabras, en esta forma de pensar, convertirse en cristiano es tener todos los mismos deseos que tenías antes, pero obtenerlos de un lugar nuevo, de una nueva fuente, es decir, Jesús. Y cuando lo haces, sientes un amor maravilloso por Jesús: Él me ama, he mejorado. Mi negocio prosperó… no voy a ir al infierno. Así que Él me ama… Él me ama. Y el fondo de tu vida nunca ha cambiado. Nunca. El fondo sigue siendo el mismo, la fuente de tu gozo sigue siendo la misma. Ahí siguen estando los mismos deseos, simplemente haces las compras en una nueva tienda. La cena en la mesa que realmente te hace feliz es la misma cena mundana y sólo tienes un nuevo cocinero: Ese no es el nuevo nacimiento. El nuevo nacimiento cambia el fondo, el nuevo nacimiento establece un nuevo fundamento para toda tu vida (1 Corintios 3:11) Cambia la raíz, el fundamento de lo que nos hace felices. El yo y la autoexaltación, la necesidad de ser engrandecido es reemplazado por Jesús y Dios mismo, por tanto, tu deleite cambia, después del nuevo nacimiento te deleitas en engrandecerlos a ellos. Eso es lo que está en el fondo de todo aquel que ha nacido de nuevo ¿Es esto lo que está en el fondo de tu vida? ¿Es este el fundamento de tu gozo?

Considerémoslo de nuevo ¿te sientes más amado por Dios cuando te da mucha importancia o cuando Él te obra en ti para que le des mucha importancia a Él?  ¿Por qué Dios dice que nos ama una y otra vez en la Biblia de tal manera que Su amor por nosotros atrae toda la atención hacia Él en lugar de hacia nosotros? ¿Hay una razón para eso? Si no has nacido de nuevo, esto ciertamente te molestara mucho.  A la persona no regenerada eso no le gusta. Quien no ha sido regenerado sirve a Dios pensando en lo que recibirá a cambio, porque en su fondo la fuente de su gozo no es Dios… Lo que Dios se propone no es darte una vida cómoda ahora, lo que Dios se propone es darte una eternidad con Él y para que ello suceda la fuente de nuestro gozo debe ser cambiada.

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Comentarios

Shirley García
hace 2 meses

🙏🙏🙏