Libertad sin remordimientos ¿Es posible?

Publicado el 24 de agosto de 2024, 4:28

Eres completamente libre —completamente libre, libre de verdad— cuando tienes el deseo, la capacidad y la oportunidad de hacer lo que te hará feliz hoy e incluso dentro de mil años. O podríamos decir: Eres completamente libre cuando tienes el deseo, la capacidad y la oportunidad de hacer lo que no te dejará ningún remordimiento para siempre.

  • Si no tienes el deseo de hacer algo, no eres completamente libre para hacerlo. Es cierto que puedes reunir la fuerza de voluntad para hacer lo que no quieres hacer, pero nadie llama a eso libertad. No es la forma en la que queremos vivir. Hay una restricción y una presión sobre nosotros que no queremos.
  • Y si tienes el deseo de hacer algo, pero no la capacidadpara hacerlo, no eres libre de hacerlo.
  • Y si tienes el deseo y la capacidad de hacer algo, pero no la oportunidadde hacerlo, no eres libre de hacerlo.
  • Y si tienes el deseo de hacer algo, y la capacidad de hacerlo, y la oportunidad de hacerlo, pero eso te destruyeal final, no eres completamente libre; no eres libre en realidad.

Para ser completamente libres, debemos tener el deseo, la capacidad y la oportunidad de hacer lo que nos hará felices para siempre, sin remordimientos. Y sólo Jesús, el Hijo de Dios que murió y resucitó por nosotros, puede hacer eso posible. Si el Hijo os hace libres, seréis verdaderamente libres. Para ser felices para siempre, nuestros pecados deben ser perdonados y la ira de Dios eliminada y Cristo debe convertirse en nuestro Supremo Tesoro. Sólo Jesús puede hacer eso. De hecho, ya lo ha hecho, Él murió por nuestros pecados. Absorbió la ira de Dios en Su cuerpo, murió y resucitó de entre los muertos y hoy es, por lo tanto, sumamente precioso. Y nos ofrece la libertad ahora como un regalo gratuito.

No eres libre en realidad cando lo que haces con tanta alegría y “libertad” finalmente te va a matar. Es como lanzarte en paracaídas y que este esté defectuoso, estás disfrutando a plenitud, no hay nada mejor porque no ha llegado el momento de accionar ese paracaídas… esa es la mejor descripción de la libertad que disfrutamos antes del nuevo nacimiento. Tal vez todavía no lo sepas, pero estás esclavizado a la destrucción. Parece libertad, pero muy pronto todo eso, toda la euforia, resultará ser una ilusión. Para que seas plenamente libre —realmente libre— el Hijo de Dios debe hacerte libre. No tenemos un paracaídas hecho por el hombre, Dios nos ofrece algo mucho mejor: un Salvador. Él murió por nosotros, para librarnos de la condenación. La inexorable y mortal atracción gravitacional con la que estás cayendo hacia tu destrucción eterna puede ser rota, Él puede salvarte ahora ¿Puedes ver cuán precioso es? ¿Entiendes por qué sólo Él merece ser nuestro Tesoro Supremo? Solo Cristo puede darte un destino y deseos nuevos. “Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

Considerando esto ¿No es entonces una absoluta insensatez que un cristiano envidie la mal llamada libertad de quienes se lanzan por la ventana del rascacielos del pecado y se regocijan durante una temporada en la euforia de la codicia en caída libre, o de las drogas en caída libre, o de la fama en caída libre, o del sexo en caída libre, o del poder en caída libre, o del lujo en caída libre, sin tener en cuenta a Jesús? Toda esta libertad es como un vapor, pero quienes confían en Jesús y lo atesoran por sobre todas las cosas, se elevarán con alas de águila y estarán gozosos incluso dentro de mil años. Jesús no solo te está dando información en este mensaje. Te está haciendo una invitación. Confía en Él, ríndete a Su señorío. Atesóralo porque Él fue quien murió y resucitó para hacerte verdaderamente libre.

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Comentarios

Shirley García
hace 2 meses

Amén 🙏🙏🙏

Yamileth
hace 2 meses

Así es.