Gozo invencible en Jesús

Publicado el 26 de agosto de 2024, 4:33

“Mi anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que, con plena confianza, ahora como siempre, Cristo será magnificado en mi cuerpo, ya sea que viva o que muera. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé qué escoger, porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho. Mi deseo es partir y estar con Cristo, porque eso es muchísimo mejor” Filipenses 1:20-23

Continuando la temática del día de ayer, hoy abordaremos dos implicaciones más que Filipenses 1:20-23 tiene para nuestra vida:

- El placer en Dios corta la raíz del pecado: Buscar en Dios un gozo más grande y duradero corta la raíz del pecado. El pecado sólo tiene poder por las promesas que hace, promesas de felicidad. Nadie peca por obligación. Pecamos porque creemos en la promesa del pecado de que seremos más felices. La única manera de vencer el poder de la promesa del pecado es con el poder de una promesa superior. Por ejemplo, ¿cómo nos libera la Biblia del amor al dinero y del pecado de la ansiedad y la avaricia? Al respecto Hebreos 13: 5-6 dice: “Mantengan su vida libre del amor al dinero y estén contentos con lo que tienen, porque Él ha dicho: “Nunca te dejaré ni te desampararé”. De modo que podemos decir confiadamente: “El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre”. Nos liberamos del pecado de amar el dinero al buscar el “contentamiento” en Dios. Y ese contentamiento tiene su raíz en una promesa superior: “Nunca te dejaré ni te abandonaré”. Éste es todo el secreto de la santificación: ¡el poder expulsivo de un nuevo afecto!

“La única manera de vencer el poder de la promesa del pecado es con el poder de una promesa superior”

- Amamos más a los demás cuando buscamos la alegría en Dios: La búsqueda del gozo en Dios es esencial no sólo porque Dios es glorificado por Él, sino porque la gente es amada por Él. Buscar el gozo en Dios es esencial para amar a la gente… “Pero queremos que sepáis, hermanos, de la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; pues en medio de una gran prueba de tribulación, labundancia de su gozo y su extrema pobreza ha sobreabundado en riquezas de generosidad de parte de ellos” (2 Corintios 8:1-2) El amor es el desbordamiento de alegría en Dios que satisface las necesidades de los demás. O bien: el amor es el impulso que nos da la gracia para aumentar nuestra alegría al verla expandirse hacia otras personas. “Porque de los presos también tuvisteis compasión, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo. Aceptasteis el despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenéis en vosotros mismos una mejor y más duradera posesión” (Hebreos 10:34).

Y las implicaciones continúan y continúan. Pero concluyamos diciendo una vez más: Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en Él. Por lo tanto, dado que glorificar a Dios es el objetivo principal del universo y de tu vida, sé incansable e inquebrantable en la lucha por el gozo en Dios. Esta debe ser la máxima vocación de toda tu vida. Y aquí hay una nota maravillosa para cerrar: como Dios es soberano, Él garantiza el triunfo de tu alegría al final. En Juan 16:22, Jesús dijo a los discípulos que estaban a punto de perderlo en la muerte y recuperarlo en Su resurrección: “También ustedes ahora están tristes, pero los volveré a ver y se alegrará su corazón, nadie les quitará su alegría” Nadie querido hermano, Él es invencible, pleno, sólido, eterno. Nadie te quitará tu gozo, siempre que Dios sea tu gozo supremo.

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Comentarios

Shirley García
hace 2 meses

Amén 🙏🙏🙏

Yamileth
hace 2 meses

Ayudanos señor, amén.