¿Qué significa estar perdido?

Publicado el 21 de septiembre de 2024, 4:18

El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” Lucas 19:10

¿Existe una verdadera perdición? ¿Qué significa estar perdido? Pablo lo describe así “…en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo” (Efesios 2:12). Estar perdido es estar sin esperanza y sin Dios en el mundo.

Estar perdido es estar bajo la ira de Dios, en palabras de Jesús, Él dijo “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él” (Juan 3:36 NBLA). Creer implica obediencia, creer con la mente no es suficiente si el corazón no está rendido a vivir como Dios dice en Su Palabra. Cristo no dice que la ira vendrá sobre él que no crea, no, Él dice: permanece sobre él porque ya estaba allí. Así que la ira de Dios está descansando sobre la gente caída, muerta, rebelde, dura, y por la fe, puede ser quitada; la ira de Dios será quitada para todo aquel que crea y obedezca. La perdición también es fuego eterno. “Y si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y tíralo lejos de ti. Te es mejor entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser arrojado al fuego eterno” (Mateo 18:8) considerar esta posibilidad para alguien que amas duele, pero a menos que haya arrepentimiento y fe verdadera no habrá salvación de la ira de Dios. Y por supuesto, por eso lloramos. Esa realidad trae aflicción al corazón de todo creyente… que de mis hijos, que de mis padres, mis hermanos, mis sobrinos, mi conyugue… es terrible estar presente en el funeral de quien no puedes decir con certeza que mientras vivió lo hizo para magnificar a Cristo con su vida, tal vez puedas hacer mención de sus “buenas obras” pero las buenas obras son una ilusión si no son la consecuencia del deleite experimentado al saborear a Cristo y el evangelio. La perdición es angustia eterna. El hombre rico “gritó y dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy en angustia en esta llama” (Lucas 16:24). el infierno es un tormento eterno. No hay descanso, no hay un minuto de alivio… En el rico se confirma el proverbio: “No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; más la justicia librará de muerte” (Proverbios 11:4)

¿Es injusto Dios al salvar solo a uno pocos y condenar a tantos? No, todo lo contrario, Dios es extremadamente bueno al escoger y salvar de todos los que ya estaban bajo Su ira a unos cuantos… Todos estamos perdidos; todos somos pecadores; todos merecemos el infierno, y nadie tiene por qué ir allí si tiene un Salvador… Dios es justo. Nadie que no merezca estar en el infierno irá al infierno, esa es una verdad inquebrantable. Él es justo y esto es realmente bueno para nosotros que somos pecadores…. Porque la sangre de Cristo es eficaz para limpiar aun al peor de los perdidos. En el momento en que podamos gustar a Cristo y Su evangelio como lo más exquisito que ha probado nuestra alma seremos salvos de la ira de Dios. Duele la posibilidad de que quien amemos se pierda, pero aún si eso llegase a suceder no hay injusticia en Dios, Él no hace acepción de personas, Él ofrece salvación a todos… y Dios es justo en no obligar a nadie para quien Él no fue su máximo tesoro aquí en la tierra a estar en el cielo contemplando lo que no le deleito mientras tuvo vida terrenal.

Por hoy sólo hablamos de la perdición y la justicia de Dios en ella pero eso no esto todo, esa no es la última palabra… ¡hay Buenas Nuevas! Pero antes de conocerlas es preciso que sepas que sin Cristo estamos desprovistos de toda justicia delante de un Dios justo ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! Mi propósito hoy es despojarte de cualquier falso consuelo, porque puede que hasta ahora te hayas consolado pensando: “quizá no exista tal cosa como el infierno” o “eso de la perdición no es cierto” o “Dios es tan bueno y tan misericordioso que quizá no haya ira de su parte para mí” eso no es un consuelo verdadero, eso es una ilusión… un espejismo que se desvanecerá y cuando lo haga ya no habrá nada que hacer. El ofrecimiento llega a tu vida una vez más... hoy es el día de salvación. Amén

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Comentarios

Shirley García
hace un mes

Amén 🙏🙏🙏

Yamileth
hace un mes

Amén, amén.