Cuando no es como Dios ha dicho ¿Qué hacemos?

“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” 1 Pedro 3:7

¿Qué puede hacer un esposo cristiano si su esposa no se somete, sino que intenta controlarlo? y ¿Qué debe hacer una esposa cristiana si su esposo no asume el liderazgo en el matrimonio? Comencemos por la última pregunta, porque está es una problemática que debería ser asumida por los líderes en la Iglesia local, los ancianos de la Iglesia deberían nunca perder de vista cuán indispensable es que cada varón que ha creído en Cristo este obedeciendo el mandamiento de ser cabeza en su hogar ¡Oh Señor bendice a tu iglesia levantando más hombres dispuestos a obedecer a este mandamiento en sus hogares y comprometidos a enseñar a otros hombres también a hacerlo! Una esposa no puede convertir a su esposo en un líder, por eso el texto está escrito de ese modo: “sin palabra” (1 Pedro 3:1).  El propósito de la Iglesia local va más allá de reunirnos para cantar juntos y compartir un rato. La iglesia existe porque la mayoría de los problemas en los que los hombres fallan deben ser abordados por los hombres de la iglesia. Las esposas nunca deben ser abandonadas a cargo de los problemas en los que están involucrados sus esposos. Son los hombres los que deberían dar un paso adelante y entrar en la vida de los hombres.

Ahora ¿cómo pueden los ancianos de la Iglesia local saber que en un matrimonio hay un problema? ¿Debe la esposa exponer a su esposo? No, en primera instancia ella necesita abrir su corazón a su esposo… por dar un ejemplo: “Me gustaría que tuviéramos devociones familiares, y no quiero regañarte por esto. Es sólo que tu liderazgo irremplazable en esto” Es probable que él no se sienta cómodo y después de haber hecho eso varias veces y él simplemente no lo hace, sigue la otra parte: “¿Podríamos buscar ayuda? ¿Estarías dispuesto a hablar con otros hombres de la iglesia y ver cómo lo hacen?” o pueden ser otras situaciones como la administración de las finanzas, la resolución de viejos conflictos de pareja, la crianza de los hijos… por eso la Iglesia local es tan crucial, “El hierro con hierro se afila, y un hombre aviva a otro” (Proverbios 27:17) la iglesia requiere de hombres y mujeres fieles que viviendo el liderazgo y la sumisión bíblica puedan ser encargados por su idoneidad para enseñar y avivar también a otros a cómo llevar sus matrimonios para que el nombre de Cristo no sea vituperado entre los incrédulos (2 Timoteo 2:2).

Ahora pasemos a la primera pregunta ¿Qué puede hacer un esposo cristiano si su esposa no se somete, sino que intenta controlarlo? ejercer un liderazgo humilde como el de Cristo y mantener una intercesión constante para que el Espíritu Santo le convenza de estar sujeta a las directrices que Dios por medio de él está estableciendo en el hogar. Algo que es importante considerar es que desde hace muchos años la sociedad trabaja arduamente para fabricar mujeres que lejos de estar empoderadas han sido masculinizadas, semillas que están siendo plantadas desde la niñez por la carencia de hombres de verdad y mujeres virtuosas que ofrezcan un buen molde a las futuras generaciones, estas mujeres masculinizadas la mayoría de las veces ni siquiera son conscientes de que lo que están haciendo al sabotear el liderazgo de su esposo es pecado porque es una conducta que se ha normalizado. Un hombre normalmente no desea pelear con una mujer, él por naturaleza rehúye a esto. Los hombres tienden a permanecer callados, sufriendo la carcoma en sus huesos (Proverbios 12:4) es por ello que los maridos retraídos, apáticos y callados se han convertido en una plaga y están por todas partes, y la Iglesia debe ayudar a que eso no suceda. Por el contrario, es maravilloso si el marido quiere intervenir en esta situación, para que su relación de pareja pueda vivirse como Dios manda. Y si lo hace con gentileza, con amabilidad y con honestidad confronta a su esposa con aquello que bíblicamente él percibe como hábitos de ella que degradan su liderazgo… puede que descubra que ella no lo hacía intencionalmente o que era ignorante de como su conducta estaba menoscabando el liderazgo de su esposo.

Esposo estás viviendo con honor con un vaso más frágil, lo que significa que tu comportamiento debe ser de protección, amabilidad y sensibilidad emocional. Pero, los hombres que han sido presionados por una esposa dominante, pierden ese deseo natural de cuidar a su esposa como un tesoro. Ya no piensan de esa manera porque él siente que ella no desea que la cuiden. Lejos de mostrarte apático a la realidad de tu matrimonio, no te conformes… si haces parte de una Iglesia local permite que la consejería bíblica les ayude en sus desacuerdos. Tal vez al final, tengas que vivir con ello y puede que ella no sea creyente, o puede que sea creyente y tenga convicciones profundamente diferentes que Dios en Su soberanía derribará por medio de Su Palabra, pero no permanezcas pasivo siendo que Dios no te ha dejado sólo en esta tarea.

Oración: Señor te necesitamos, oh Señor es imposible que sin tu ayuda podamos lograrlo. Ten misericordia y obra en nuestros corazones, no permitas que nos resignemos a vivir en la normalidad del mundo que no te teme ni busca tu gloria, deseamos ver tu gloria en medio de nuestros hogares. Por favor oh Señor danos la valentía para no desmayar, derriba las barreras que nos impiden abrir nuestro corazón para pedir ayuda a la Iglesia y Oh Señor provéenos de más hombres y mujeres que instruidos por tu palabra sean aptos para ayudar a otros a vivir matrimonios que te agraden a ti. Amén