Perdonados para perdonar

Publicado el 11 de octubre de 2024, 4:12

Si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, ¿cuánto más seremos salvos por Su vida?” Romanos 5:10

Dios te salvó mientras eras Su enemigo, tu salvación no es consecuencia de tu amistad con Dios…. Así que si te estás preguntando ¿Cómo vas a convertirte en una persona que ama a sus enemigos? La manera en que fuiste salvo es la respuesta y el punto de origen para llegar a serlo, a menos que experimentes ser amado como enemigo de Dios serás incapaz de amar a tus enemigos. Osea que esto no lo puede experimentar todo el mundo? Como lo demanda la Escritura no. Sólo los que por el nuevo nacimiento están en Cristo y son miembros de la familia de Dios, hijos del Padre pueden imitar al Padre.

Naturalmente es difícil amar a nuestros enemigos, a menos que Dios nos dé un corazón igual al Suyo no podremos. Una de las razones por la que nos cuesta hacerlo es porque perdonar y amar a quien nos hizo daño remueve en nosotros una sensación de que esa persona se está saliendo con la suya y nosotros no estamos recibiendo la justicia que merecemos por el agravio que sufrimos. Pero cuando confrontamos este pensamiento con lo que dice Dios en Su Palabra podemos tener la certeza de que nadie se sale con la suya tras hacer maldad delante de Dios (sin importar que tipo de maldad sea, puede ser tan grave como un asesinato o tan común y normalizada como una mentira piadosa) el Señor ha dicho: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré” (Romanos 12:19) Por tanto, si tu enemigo tiene hambre: dale de comer, si tiene sed: dale de beber. Entrégale la venganza a Dios… no permitas que ese deseo engañoso de venganza te convenza de que no se hará justicia, ten por seguro: se hará justicia. Todos los pecados serán finalmente castigados… ya sea en la cruz para todo aquel que se arrepienta o en el infierno para todo aquel que muera sin arrepentimiento ninguno de estos dos castigos para el pecado puede mejorarse o ¿acaso tú tienes una forma de castigar el pecado que supere lo que Dios ha establecido?

Finalmente consideremos aquello que fue anunciado por Cristo: hay una recompensa grande en el cielo, infinitamente mayor que cualquier cosa que puedas perder en esta tierra por amar a tus enemigos, una sensación gratificante mayor a la que puedas obtener al vengarte por ti mismo… esto me hace recordar lo que dice Proverbios 28:3 “el hombre pobre y robador de pobres es como lluvia torrencial que deja sin pan” la lluvia es esperada para tener una buena cosecha pero que desilusión enorme es que una tormenta destroce lo sembrado, así también uno espera que un hombre pobre muestre compasión y justicia hacia otro pobre igual que él. Este pasaje junto con Mateo 18:32-33 “…siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? nuestro pecado contra Dios nos pone en una deuda con Su justicia que tendríamos que estar pagando en la eternidad, a no ser que sea perdonada ¿Quién mejor para mostrar gracia a quien no la merece que uno que ha recibido gracia que no merecía? Tan horrible como es que un pobre no tenga compasión de otro que está en su misma situación, es el hecho que uno que ha recibido perdón siendo culpable no esté dispuesto a perdonar a otro cuya deuda es más insignificante que la suya. Ciertamente el Señor juzgara a aquellos que muestran que su fe es hipócrita al dejar de mostrar gracia y perdón a otros tal como dice Santiago 2:13 “porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio” entonces aquellos que por la gracia de Dios hacen misericordia con todo el que la necesite (incluyendo a sus enemigos) recibirán de Dios misericordia (Mateo 5:7) y podrán esperar el día del juicio con esperanza.

Ser enemigos perdonados hace posible que podamos perdonar a nuestros enemigos, porque nadie mejor que nosotros para entender la necesidad de misericordia y por ello podemos responder a los demás, especialmente a nuestros enemigos, con compasión y gracia. Iglesia mostremos al mundo cuan libres somos del deseo de venganza, del amor al dinero y cuanto amor tenemos por quienes nos persiguen.

Oración: Oh precioso Dios que tu gracia obre sobrenaturalmente en cada uno de nosotros para que podamos ser llamados hijos de Aquel que hace salir Su sol sobre buenos y malos, y que manda la lluvia sobre buenos y malos, y que siendo el agraviado nos perdonó cuando nosotros éramos Sus enemigos. Amén

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Comentarios

Shirley García
hace 5 días

Amén 🙏🙏🙏

Yamileth
hace 5 días

Amén. Ayudanos Señor.

Yesse
hace 5 días

Amén