Prepárate para encontrarte con Jesús

Publicado el 14 de octubre de 2024, 7:09

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir” Salmo 71:17-18

Algún día vamos a morir, lo creas o no, a menos que Jesús venga todos gustaremos la muerte de nuestros cuerpos. Algunos están más cerca de este día que otros… y lo importante no es cuánto tiempo nos resta, sino que ese tiempo podamos vivirlo bien para terminar nuestra carrera como obreros aprobados que no tienen de que avergonzarse cuando se encuentren con su Señor. Creemos equivocadamente que para vivir bien lo que necesitamos es fuerza, pero eso no es lo principal. Necesitamos gracia, necesitamos la verdad de la Palabra de Dios y necesitamos poder creer en esa verdad. Por ello que haremos hoy es meditar en este Salmo 71 y de él extraeremos algunas resoluciones para vivir bien hasta nuestra muerte y tener éxito en ella, así que sin importar la edad que tengas hoy nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para comenzar a vivir bien.

  1. “En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás” (Salmo 71:1) tomemos la decisión de refugiarnos en Dios en lugar de ofendernos o dolernos por nuestras dificultades. Dios es nuestro refugio invisible, Él nos envuelve con Su presencia y sólo permite que nos suceda lo que Él quiere y sin importar lo que suceda siempre estamos en Su manoolvidarnos de esto es lo que nos lleva a quejarnos de nuestras adversidades.
  2. “Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud” decidamos recordar con asombro y gratitud las incontables veces en que Dios ha sido desde nuestra juventud nuestro fiel apoyo. Todas las veces en las que hemos dicho “Dios, ayúdame” y Él nunca ha fallado, incluso en los momentos más difíciles, Dios ha sido inquebrantable. Su gracia es como un manantial que nace en el futuro de las promesas sobre el presente de nuestras vidas en forma de ayuda que necesitamos y sigue su camino hacia un depósito de memoria y gratitud en constante crecimiento. Así que al mirar al pasado veamos ese reservorio de recuerdos, todo lo que Él ha hecho en favor nuestro y eso debería hacer que cuando miremos al futuro tengamos la certeza de que: Él lo ha hecho y lo volverá a hace.. así que refugiémonos en Él.
  3. “Sea llena mi boca de tu alabanza, y de tu gloria todo el día” hablémosle a Dios cada vez más de Su grandeza hasta que no haya lugar en nuestra conversación para quejarnos. Oh Señor llena mi boca con alabanzas para ti y arranca toda murmuración de mis labios.
  4. Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan” seamos personas de esperanza inquebrantable, no sucumbamos a la desesperación sin importar cuán difícil se vea el horizonte que nos espera. Viviremos batallas que se sentirán enormes en las cuales nos veremos inútiles, y serás tentado a rendirte… pero ese anciano del salmo 7I dice: “siempre esperaré” y Pedro dice: “esperen por completo en la gracia que se os traerá” y Cristo dijo: “esperen y nunca desmayen” aun cuando nuestro cuerpo se vaya desgastando, la promesa es que nuestro hombre interior será renovado día a día (2 Corintios 4:16-18) no te dejes llevar por la desesperación no importa si eres joven o un anciano, ten esperanza siempre en Dios, Él no te abandonará.
  5. “Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación todo el día, aunque no sé su número” tengamos presente la incomprensible grandeza de Dios que mientras estemos en nuestros cuerpos no podremos conocerle plenamente, pero un día le veremos cara a cara. Cualquier misterio que necesitamos conocer para ser lo más felices posibles Dios nos lo hará conocer, habrá muchas cosas para las que no tendremos respuesta, no somos Dios… pero lo que necesitemos saber lo sabremos.

Finalmente, Dios no nos designó (a ninguno de los que hemos creído) para ira, por ello ya sea que estemos despiertos como todos lo que ahora escuchamos esta breve reflexión o dormidos, como todos los que ya han partido a la eternidad con Él, Él no nos designó para ira sino para salvación, de modo que ya sea que estemos vivos o sin importar cuanto llevemos muertos siempre estaremos vivos para Él y Él estará con nosotros.

Oración: Oh Señor tú eres muy grande, y clamo en esta hora para que nuestros corazones siempre rebosen de gratitud por la obra que tú hiciste en quienes ya están contigo y la que continuas aun en nosotros al día de hoy. Oh Señor que los fracasos y pecados de los que nos precedieron nos recuerden lo eficaz que es la sangre de Cristo para finalizar la buena obra iniciada en todo creyente. Toma oh Señor nuestras vidas, seamos jóvenes o mayores y haz que Cristo cada día sea más real para nosotros hasta que todo dolor y debilidad desaparezca por la majestad de Su gloriosa presencia. Amén

Valoración: 4.8571428571429 estrellas
7 votos

Añadir comentario

Comentarios

Shirley García
hace 2 días

Amén 🙏🙏🙏

Yesse
hace 2 días

Dame a Cristo oh señor.