“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:14-16
Qué son y cómo viven los cristianos es lo que Cristo está enseñándonos en el Sermón del Monte. Si en verdad deseas ser reconocido por Cristo como uno de Sus discípulos más vale que escuches atentamente, te examines y sobretodo no te conformes con ser menos de lo que Él ha dicho que debes ser. Esto es muy importante sobre todo en los días en que vivimos, que son días en los que pareciera que una esquizofrenia colectiva estuviese alcanzando a más personas, es así como vemos gente sin identidad percibiéndose a sí mismos como animales en cuerpos humanos, mujeres en cuerpos de hombre y hombres en cuerpos de mujeres… en días así ¡cuán necesario es que los cristianos sepan lo que son y vivan consecuentemente a eso que ellos son! Sería una locura vivir distinto a lo que Cristo ha dicho que es el modo de vida que caracteriza a un cristiano, sería padecer la misma enfermedad que padecen los que no conocen a Dios, no sirve de nada decir que somos cristianos, que creemos en Cristo y no vivir como Cristo, no sirve de nada ser conscientes de nuestra miseria espiritual y no llorar por causa de ella, ser orgullosos y arrogantes en lugar de ser mansos por lo que nos ha sido dado. Es totalmente absurdo decir que somos cristianos y no reconocer que cada día necesitamos ser limpiados, vernos a nosotros mismos como buenos solo porque a nuestro parecer hay gente peor que nosotros, es absurdo llamarnos cristianos y no castigar la maldad que se manifiesta en nuestro corazón siendo que nos ha sido prometido que los limpios verán a Dios. Pero más terrible aún es que llamándonos cristianos seamos perseguidos por ser impíos en lugar de que nos persigan por ser como Cristo. Entonces ¿entiendes cuál es tu verdadera identidad? somos cristianos, somos hijos de Dios, somos la Luz del mundo dice Cristo,
Somos luz en medio de las tinieblas, tal como dice Efesios 5:8 “Porque en otro tiempo eráis tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz” y Filipenses 2:15 “para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” sólo los verdaderos cristianos pueden llevar luz a este mundo inmerso en tinieblas. Andar en luz equivale a andar de acuerdo al carácter de Dios, haber recibido vida de parte de Dios, disfrutar de Su presencia y tener seguridad de Su salvación. Sólo los verdaderos cristianos pueden hacer visible al Dios invisible, porque no sólo le conocen ellos también le tienen en cuenta y viven para Su gloria. Iglesia entendamos que no importa cuánto “avance” el ser humano, el hombre nunca podrá desarraigar el mal que le envuelve porque a pesar de saber qué es malo y tener leyes para frenar lo malo aun así el ser humano no deja de actuar mal… nuestra decadencia social es directamente proporcional a aquello que llamamos “avance”. ¿Por qué esto es así? Porque es un mundo que, aunque conoce a Dios, no le glorifica como a Dios, un mundo que profesando ser sabio, se ha hecho necio, que ha cambiado la gloria del Dios incorruptible en semejanza de cosas creadas por Dios. El juicio de Dios para este mundo es haberlo entregado a deshonrarse a sí mismo y a dar culto a las criaturas antes que al Creador. Por esto es que flagelos como la disforia de género están llevando al ser humano a recibir sobre sí mismo la retribución debida a su extravío. Y como el mundo decidió no tener en cuenta a Dios, Él lo entregó a una mente reprobada que es esclava de hacer aquello que no le conviene, que, aunque es consciente que juicio de Dios para todas sus obras es muerte eterna, no solo las hace, sino que también se complace con los que las hacen (Romanos 1:21-32) como vemos es un mundo inmerso en oscuridad, en completas tinieblas y que solo tiene una esperanza: que aquellos que son la luz del mundo muestren el carácter de Dios y la vida de Dios contenida en ellos.
Oración: Oh Señor abre mis ojos, permíteme ver a Cristo y desearle como fuente de agua que sacie la sed de mi alma y que convierta a mi vida en sal de la tierra que provoque a los que prueben mis obras sed del Dios vivo. Oh Señor dame vida y hazme luz del mundo, para que a través de cada cosa que yo haga pueda anunciar con y sin palabras las perfecciones del Único Dios Verdadero. Aquel, que estando muerto en mis delitos y pecados me dió vida, que estando en tinieblas me trasladó a Su luz admirable y me ha hecho luz para todos los que aún permanecen en tinieblas. Amén
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